La isla habitada más remota del mundo
Se trata de la isla británica Tristán de Acuña (Tristan da Cunha) en el Atlantico Sur. Es el lugar más alejado de cualquier otro lugar habitado. Su acceso es complicado dado que la isla está rodeada por acantilados de más de 600 metros de altura. Su población es de 271 habitantes.
La isla fue en la antigüedad usada como base temporal para los
balleneros y cazadores de focas, principalmente provenientes de los
Estados Unidos (de allí llegaron los primeros colonos).
El comienzo de la industria de la langosta en 1950 hizo florecer la
empobrecida economía existente, que pasó de ser de subsistencia a una
economía de mercado, aunque la agricultura sigue siendo la principal
ocupación de los isleños junto con la pesca.
Las especiales características demográficas de sus habitantes, debido a su aislamiento y la elevada endogamia, hizo que su población fuese analizada, tal como lo muestra el informe presentado en European Journal of Human Genetics.
Aunque algunos jóvenes de Tristán da Cunha se marchan de la isla en
busca de pareja, los matrimonios entre los propios habitantes son la
regla, y hacen que sólo haya ocho apellidos diferentes en la isla:
Glass, Green, Hagan, Laverello, Repetto, Rogers, Swain y Patterson,
repartidos en 80 familias. En la isla se consume un número bastante
elevado de botellas de whisky. En 1993 y 1994, cada individuo bebió el equivalente a casi 50 litros de whisky de media por año.